Imagen de la película Fahrenheit 451, estrenada en 2018 y basada en la novela del mismo nombre.

Crítica de Fahrenheit 451: explicación de este mundo distópico

Fahrenheit 451 es una película estrenada en el año 2018 y dirigida por el director Ramin Bahrani. La película es una adaptación moderna de la novela del mismo nombre de Ray Bradbury, basada en un mundo distópico y que se escribió en 1953. Está disponible en HBO Max.

Contexto de la película

En un contexto de la trama que podríamos situar en un futuro, se considera a los libros como un elemento peligroso que hay que erradicar, ya que supondría un instrumento de la degradación humana. Siguiendo esta premisa, las autoridades controlan todo el flujo y circuito de la información, por lo que la libertad de pensamiento queda censurada al no poder leer los libros que se quiera libremente. Así, la película plantea una mezcla de ciencia ficción, acción, suspenso y romance

Explicación de Fahrenheit 451

En este futuro distópico, la sociedad está dominada por un gobierno autoritario que prohíbe la lectura y quema todos los libros que encuentran. Este acto de quema de libros no solo significa la represión de ideas contrarias a lo que el gobierno considera como lo correcto, sino que también supone la eliminación de la memoria colectiva y del pasado, pues con los libros y documentos que queman también acaban borrando la historia. De esta manera, se controla a la ciudadanía dejándola desinformada y combatiendo cualquier intento de forma de expresión diferente o la divulgación de otras ideas. 

El régimen totalitario en Fahrenheit 451 busca mantener su dominio sobre la población a través del miedo y la manipulación. La censura extrema y la vigilancia constante aseguran que cualquier intento de resistencia sea rápidamente sofocado. La ciudadanía está inmersa en propaganda y falsas narrativas que distorsionan la verdad y la controlan, control que se alimenta a su vez de la ignorancia de la población, que está siendo adoctrinada para aceptar su situación sin plantearse un mundo distinto. 

En este contexto aparece una especie de resistencia, un grupo de rebeldes que luchan para conservar los libros y extender el conocimiento para evitar este sistema. El gobierno utiliza el término de “anguila” para insultar a esta resistencia y hacer un llamado a cualquier persona que pueda delatar a alguien que posea un libro o que colabore con esta resistencia. 

Crítica de Fahrenheit 451

Lo primero que quiero aclarar es que aún no me he leído el libro de “Fahrenheit 451” de Bahrani, y que es una novela que adelantaré sin duda en mi lista de libros pendientes. Teniendo esto en cuenta, he leído que las personas que sí que lo han hecho dicen que la película no está muy bien adaptada al libro, y la verdad es que, sin haberlo leído, me ha dado esa sensación. 

La película da bastantes saltos en el tiempo y el desarrollo de la historia va demasiado rápido, parece que la trama no se centra en la complejidad del sistema que tiene que abordar y en la profundidad de los personajes. De hecho, parece que en la novela hay personajes secundarios importantes que en la película no se mencionan, como Mildred y Faber. Todo esto hace que parezca una película muy apresurada en su narrativa, dejando poco tiempo para la exploración y primando esa rapidez. Parece que el papel más importante lo tienen las escenas de fuego y acción. 

Imagen de la película Fahrenheit 451, estrenada en 2018 y basada en la novela del mismo nombre.

Hablando de escenas de fuego, la mejor escena de la película es cuando una mujer se quema a sí misma con los libros que tiene en su casa. Ese acto está lleno de significado, pues simboliza que prima el conocimiento sobre todas las cosas, y que no ve sentido a un mundo en el que se priva a las personas de poder desarrollarse libremente en lo que a espíritu crítico se refiere. 

Otro punto positivo de la película es su introducción, ya que vemos cómo grandes obras de la literatura y de la escritura se queman, dejando ver de qué va la película. 

La trama tiene su punto romántico para que podamos engancharnos en medio de tanta acción. El protagonista, Guy Montag (Michael B. Jordan), se enamora de Clarisse McClellan (Sofia Boutella). Se trata de un amor arriesgado, pues Guy es un bombero que se dedica a quemar los libros siguiendo las órdenes del gobierno y Clarisse es una anguila que pertenece a la resistencia. Esta trama amorosa recuerda bastante a “1984”, de George Orwell, al igual que su mundo distópico, como también recuerda a “Un mundo feliz”, de Aldous Huxley (estos dos libros sí que me los he leído y te los puedo recomendar bastante). 

La figura del bombero es curiosa, ya que en lugar de dedicarse a apagar fuegos, los provocan para quemar los libros. El caso es que esta relación es totalmente opuesta, y hace que Guy acabe formando parte de la resistencia al darse cuenta del sometimiento y control al que lo han obligado desde pequeño dándole una educación adoctrinada. Destaco la actuación de Michael Shannon como el capitán John. 

Explicación del final

El final de la película es un tanto previsible y rápido. Como decía antes, la película trata en apenas hora y media todo un sistema distópico de gran profundidad, y a la escena con el pájaro escapando de la jaula le falta tensión. Notas cómo el capitán se acerca a quemarlo, pero en el fondo sabes que lo podrá soltar para que escape por el agujero. Igual un final en el que no logra salir hubiera impactado más. No es por ser mala, pero es que el final me ha dejado un poco fría, siento que se podría sacar más. 

La explicación de este final es muy simple: el pájaro que suelta no puede ser rastreado, y cuenta en su ADN con todo el conocimiento que la resistencia de anguilas ha conseguido salvar. De esta manera, cuando sale que se junta con el resto de pájaros simboliza que extiende ese conocimiento al resto, que lo expandirán por el mundo. Ergo, la libertad de expresión y de conocimiento, gana. 

¿Me da pena el niño que consigue memorizar miles de libros y millones de palabras? Sí, es un daño colateral que tenía que tener la película para añadir algo de impacto, impacto que he echado de menos de la película de 1984, que sí que lo tiene. 

Reflexión de la película

La película Fahrenheit 451 nos invita a reflexionar sobre los peligros de la sociedad de la información. En este caso la población está sobreinformada, pero toda esa información ha sido manipulada por el régimen, por lo que para las personas es cada vez más difícil distinguir entre la verdad y la mentira y, por lo tanto, tener una perspectiva crítica de las cosas. 

A pesar de la época en la que la novela fue publicada, en 1953, esta historia se puede trasladar a la actualidad, con una era digital en la que la libertad de expresión se ve amenazada por las fake news y algoritmos que manipulan. 

Conclusión

Fahrenheit 451 es una película que, a pesar de la sensación de ser meramente ciencia ficción, nos hace reflexionar sobre el peligro de la censura en la sociedad y la importancia de la libertad de expresión. Todo esto toma relevancia especialmente en un mundo en el que, como sabemos, hay países cuyos gobiernos autoritarios practican abiertamente la censura y la población no puede informarse libremente y desarrollar su espíritu crítico. 

¿Qué hemos aprendido con esta película? ¡Que hay que leer más! A ver si nos aplicamos (que yo he sacado unos cuantos libros para leer de las escenas de la película).

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