Panza de burro es un libro de la autora y periodista Andrea Abreu, procedente de un pueblo al norte de Tenerife, en las Islas Canarias. Te hablo sobre este libro y sobre la explicación del final.
Guion del artículo
Sobre el libro
El resumen del libro es el de una amistad entre dos niñas preadolescentes, la protagonista sin nombre y su amiga Isora, que experimentan la vida de la clase baja en un pequeño pueblo caluroso y montañoso.
El libro es de la Editorial Barrett, que se publicó en 2020 y tiene 176 páginas.
¿Qué es «panza de burro»?
La expresión «panza de burro» se utiliza en las Islas Canarias para referirse a la acumulación de nubes, que se encuentran en una altura más baja y que está presente en el norte de las islas. En Perú también se dice «cielo color panza de burro».
Reseña y crítica del libro
Lo que más destaca del libro es su lenguaje, ese lenguaje canario y completamente oral con faltas de ortografía propias de una niña de 10 años y de su entorno, de habla analfabeta y propia de un pequeño pueblo alejado de las grandes urbes, con algo de turismo pero cuyos principales personajes están sumidos en la pobreza.
Y es que este es el gran tema de la novela, la pobreza y las vivencias de dos niñas en la etapa anterior a la adolescencia, cuyas familias soportan el peso de la clase baja, los trabajos precarios y la falta de tiempo libre. El contexto del libro es un verano muy caluroso, lleno de calima en un pequeño pueblo de la isla de Tenerife, cercano a un volcán que a veces amenaza con erupcionar.
Las protagonistas son muy peculiares. De quien cuenta sus vivencias y narra los hechos no sabemos su nombre, pero sí con todo detalle lo que vive día a día, sus preocupaciones, sus pensamientos, sus problemas y sus deseos. Su mejor amiga, Isora, la llama Shit.
El lenguaje del libro puede hacerse complicado a veces, sobre todo para quienes no somos de las islas. Hay expresiones y palabras que no has oído nunca, pero que no te hace falta buscar el significado para entender la historia en su conjunto, como es el deseo de la autora y que se expresa en el prólogo. Yo lo tomé al pie de la letra y no busqué nada, y a medida que vas avanzando en el libro vas entendiendo qué es el piche, te haces una idea de qué es el queque o entiendes que algunas formas de referirse a los personajes son insultos.
¿La historia? No es la historia que más enganche, pero precisamente aquí está el mérito de la autora: solo con narrar episodios sueltos de distintas situaciones que vive la protagonista logra engancharte. Sus paseos parriba y pabajo, como dice ella, los juegos inventados con las barbies y Juanita Banana, las ganas de ir a la playa, los momentos que vive siempre con su abuela y no con sus trabajadores padres, o el fatal momento de la cueva tras la montaña de helechos con Ayoze.
Las dos niñas viven sus primeros momentos de sexualidad (se narra con la naturalidad de una niña y eso es brillante), de amores, de desilusiones, de enfados entre ellas y de ir entendiendo qué es la vida adulta. Se tratan todo tipo de temas: la menstruación, la homosexualidad, los desórdenes alimentarios que pueden empezar porque tu abuela te pone a dieta, el machismo y la necesidad de mantener un cuerpo intacto como mujeres o la gentrificación turística en pueblos empobrecidos.
En resumen, Panza de burro es capaz de meternos de lleno en un barrio humilde de la época del 2000 mediante las peripecias de una niña de 10 años que está tan inmersa en ese mundo de pobreza que no es consciente de que puede haber un mundo mejor. Lo más importante es: “Yu lai tu plei?”.
Panza de burro: final explicado
El avance de la protagonista es inmenso en menos de 200 páginas. Su unión a Isora se la va cuestionando a medida que ésta avanza más en la sexualidad que ella, que va experimentando la pubertad y que la protagonista no sigue su ritmo, como cuando dice que se siente alejada de Isora porque ella ha dicho «chocho» y no «pepe».
La protagonista quiere con locura a Isora, pero se mantiene alejada unos días tras pelearse con ella, a pesar de tener ganas de verla. La forma con la que va aprendiendo las desilusiones y experimenta la decepción y las ganas de perdonar para continuar es fascinante. Aquí el libro muestra la injusticia de que el tiempo avance y la vida siga, como el hecho de que Shit abandone la infancia para entrar en la adolescencia, todo por pura obligación social y hasta económica.
Y en cuanto a lo que pasa al final del libro, lo que es la explicación de la escena final, está abierta a interpretaciones que pueden ser metáforas a su vez. En un capítulo anterior se muestran unas noticias de que el volcán (el vulcán) erupciona y todos los habitantes de la isla tienen que salir corriendo perdiendo sus casas y toda su vida a su paso. ¿Esto sucede realmente? Pues personalmente no lo creo. Creo que la protagonista se queda dormida viendo la tele o se imagina tremenda catástrofe como justificación a volver a cogerle la mano a Isora y que todo esté bien, como antes.
En el último capítulo la niña va a la venta para ver a su mejor amiga tras haber estado esperándola desde que fue a la playa, y parece que ella ya no va a volver, como si se hubiera muerto ahogada según la conversación de una vecina. Esto puede haber ocurrido así o ser de nuevo una metáfora de lo que no va a volver, de haber dejado atrás a la antigua Isora y asimilar la llegada de la nueva, con la llegada también así de su propia adolescencia, la de la protagonista, que pierde su inocencia.
En cualquier caso, la mente de la niña quiere estar en la playa de San Marcos, en esa infancia que no quiere perder, en ese lugar donde se quedó Isora.
Mi opinión
En definitiva, recomiendo el libro. Lo cierto es que he tardado apenas unos días en leérmelo. Es corto pero se te hace ameno y vas devorando capítulo a capítulo hasta acabar la novela. Digo días por decir algo, ya que lo cierto es que en una misma noche me leí más de la mitad del libro del tirón. A pesar de no ser una historia ordenada, con demasiada continuación narrativa, te deja con ganas de saber cuál será la próxima inquietud que nos contará la protagonista, Shit, cuya vida no es nada fácil.
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¿Qué te ha parecido este libro, te ha gustado el final? ¿Cómo lo interpretas tú? Déjamelo en comentarios 🙂
Periodista. Cinéfila que no puede dejar de decir «brutal» cuando alucina con una película, generalmente de esas que dicen que son raras. 📽️