Escena de La sociedad de la nieve, película de drama basada en hechos reales de J. A. Bayona.

La sociedad de la nieve: un relato más cercano y empático

La sociedad de la nieve es una película del director español Juan Antonio Bayona (más conocido como J. A. Bayona) del año 2023. La película es una superproducción de Netflix, con un presupuesto de aproximadamente 60 millones de euros.

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Sinopsis

El largometraje de drama La sociedad de la nieve está basado en hechos reales. La historia real de esta película se remonta al 13 de octubre del año 1972, en el que un vuelo que procedía de Uruguay con destino a Chile sufre un fallo en el avión y se estrella en los Andes.

De 45 pasajeros, 29 consiguen sobrevivir al accidente. Los supervivientes tienen que hacer todo lo posible para resistir con unas temperaturas realmente bajas y en un entorno que resulta extremadamente complicado para la vida humana.

Otras películas

La sociedad de la nieve no es la primera película que se ha hecho de este trágico accidente. La primera película del accidente de los andes se hizo 4 años después del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. Una película mexicana con el título Supervivientes de los Andes, en 1976, dirigida por René Cardona.

La segunda película del accidente (en total son 3 las que se han hecho incluyendo la de Bayona) es de 1993, llamada ¡Viven!, y realizada por el matrimonio de Frank Marshall y Kathleen Kennedy.

Crítica de La sociedad de la nieve

A pesar de ser la tercera película realizada del suceso, en esta ocasión destaca por encima de las demás el lado humano que muestra el filme. Bayona sabe retratar a los personales de la historia como personas reales, iguales que tú y que yo, que se ven obligadas a tratar de sobrevivir en un entorno hostil y con grandes complicaciones de heridas y desnutrición. A diferencia de otros relatos que suelen inclinarse por el sensacionalismo de personas que comen carne humana, en La sociedad de la nieve se muestra la desesperación y las ganas de vivir de los supervivientes del accidente.

Hay que tener en cuenta que estas personas sobrevivieron a 72 días de frío insoportable, hambruna, heridas profundas e infecciones, falta de higiene o deshidratación. La antropofagia que se muestra en la película (se le denomina así a la practica de los humanos de comer carne de su misma especie) no debe confundirse con el canibalismo, ya que en este caso es la lucha por la vida la que motiva a los supervivientes a comer carne humana.

Escena de La sociedad de la nieve, película de drama basada en hechos reales de J. A. Bayona.
Escena de La sociedad de la nieve, película de drama basada en hechos reales de J. A. Bayona.

Este es un aspecto muy destacable de la visión que aporta Bayona, pues en numerosas escenas vemos cómo la gran parte de las personas se niegan a comer, siendo ya varios días los que llevan sin probar bocado y estando al borde de la muerte. Esto se ve muy bien desde el personaje de Numa, uno de los protagonistas de la película, que se niega durante bastante tiempo a comer, hasta que ve cómo inevitablemente puede morir dado que los equipos de rescate cesaron la búsqueda.

Puntos débiles

Quizá un punto débil de la película que merezca más crítica es precisamente la representación de los personajes. Hay momentos en los que es difícil imaginarse la cantidad de personas que resistían en el avión, ya que la película se centra principalmente en los miembros del equipo de rugby Old Christians Club, de Montevideo, que pretendían jugar un partido contra el equipo Old Boys Club de Santiago de Chile. Este grupo de amigos eran exalumnos de un colegio irlandés de los Hermanos Critianos, de ahí que en la película haya bastantes referencias a Dios, rezos y escenas de conversaciones en las que se llegan a cuestionar o fortalecer sus creencias.

En el avión iban 45 pasajeros, siendo 19 miembros de este club de rugby, por lo que no es de extrañar que en la película tomen gran importancia. No obstante, sí que echo de menos otras historias como la del matrimonio que logró sobrevivir al accidente pero después murió la mujer tras una de las estampidas de nieve.

Lo cierto es que al impacto solo fallecieron 13 personas, 3 tripulantes y 10 pasajeros. Sin embargo, en la película no da la sensación de que haya tantos supervivientes al principio, teniendo en cuenta que posteriormente murieron otras 16 personas a causa del frío (estaban a casi 4.000 metros del nivel del mar), deshidratación, infecciones y desnutrición severa.

Escenas estremecedoras

Lo más potente para mí de la película son las escenas que podríamos catalogar de más cotidianas, de más reales, como cuando los supervivientes se asustan al ver que orinan negro, síntoma propio de una profunda deshidratación.

O cuando los supervivientes más jóvenes tratan de cruzar los Andes en busca de ayuda y rescate, o para encontrar la batería del avión, y son conscientes de que el avión no se ve absolutamente nada desde una posición más alta, comprendiendo que un equipo de rescate jamás los encontraría. Esto les lleva a hacer una gran cruz con maletas, que te deja pensando con gran frustración.

Me gusta que en la película no se muestre a los supervivientes como superhéroes, sino como personas reales, que lograron sobrevivir pero que no pudieron poner en marcha una radio para contactar con alguien y pedir rescate. Al fin y al cabo, eran personas como podríamos ser cualquiera, que se ven obligadas a pasar tanta penuria.

Explicación del final de la película

Al final de la película sale una escena conmovedora, en la que los 16 supervivientes no entienden cómo tanta gente puede interesarse por lo que han pasado y apoyarlos. Se muestra cómo los limpian, cómo les hacen un reconocimiento médico y el reencuentro con sus seres queridos. Pero lo más sensible si cabe es cuando se narra que permanecen juntos por un tiempo, como si necesitaran seguir sintiendo ese vínculo que lograron tener durante 72 días, y en cierto modo no dejar de vivir esa unión, por muy impuesta y dura que hubiera sido.

Conclusión

Es una película muy bien hecha (se nota el presupuesto solo en la estructura del avión) y sobre todo bien narrada, que huye del sensacionalismo de hacer escenas centradas en la antropofagia y en lo típico que conocemos de este accidente. A pesar de que me faltaría conocer más al resto de personas, Bayona ha conseguido poner el lado más humano de esta historia basada en hechos reales.

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