En este artículo vamos a hablar sobre el escritor fantasma, qué es, cuánto cobran y por qué se contrata a este tipo de profesionales.
Guion del artículo
¿Qué es un escritor fantasma?
Antes de nada, es conveniente que sepas que, aunque aquí utilizaremos el término “escritor fantasma”, que viene de la traducción inglesa de ghostwriter, a esta figura se le suele llamar “negro”. En francés se le llama négre y en catalán negre, y a la persona que contrata a estos escritores se le llama negrero.
Así, un escritor fantasma es aquel profesional que se contrata para que escriba una obra, ya sea musical, autobiográfica, una novela, cuentos, artículos e incluso discursos. El escritor o escritora fantasma nunca aparecerá como autor/a de esas obras, y su autoría se le dará a la persona que lo contrata.
Los escritores fantasma normalmente son contratados por políticos, actores o cualquier otro individuo que necesite estos contenidos y no tenga la capacidad de elaborarlos.
¿Cuánto cobra un escritor fantasma?
Normalmente se suele cobrar entre 5€ y 10€ por página, pero el precio del escritor fantasma varía según el trabajo que tengas que realizar. Si quieres ser un escritor fantasma o contratar a uno, tendrás que valorar los siguientes factores:
- Volumen de trabajo. La tarifa del trabajo dependerá de la extensión, en primer lugar. No se cobrará igual un artículo de 1.000 palabras que una novela de 300.000. Si conlleva mayor tamaño, podrá reducirse el precio por cada página.
- Experiencia del escritor fantasma. Si el profesional lleva mucho tiempo en este mundillo, su experiencia contribuirá a aumentar el valor de su trabajo.
- Si será o no viral. Si quien contrata este servicio es una persona famosa, normalmente el precio suele ser mayor, ya que quien escribe es consciente del nivel de ventas que tendrá la obra, y qué menos que cobrar una parte de toda esa fama.
- Nivel de dificultad. Si la obra implica que tengas que documentarte mucho para poder escribir sobre el tema, lógicamente el precio variará en función de ese tiempo adicional a la escritura. Si están todas las directrices dadas, este precio será menor.
Si alguna vez has pensado en realizar este trabajo, ten en cuenta que el mayor inconveniente será saber que otra persona está recibiendo los buenos (o malos) comentarios de la obra, y tú no podrás decir que en realidad es tuya.
Algunos “negros” literarios, musicales o cinematográficos
Hay figuras de la literatura que han usado nègres o que han sido escritores fantasmas para algunas obras. Por ejemplo, Vicente Blasco Ibáñez escribió obras que firmó Manuel Fernández y González; o Alejandro Sawa para Rubén Darío. Alejandro Dumas contrató varios escritores fantasma para sus conocidas novelas de aventura (se han descubierto hasta 67 personas contratadas para este fin).
La música y el cine tampoco se libran de esta figura. El trabajo de escritor fantasma lo ha llegado a hacer hasta el propio compositor Wolfgang Amadeus Mozart, que compuso Réquiem para que lo firmara un noble rico. También Ennio Morricone compuso canciones para el cine para otros compositores.
En este ámbito también está presente el machismo y sexismo: son muchas las autoras que han escrito obras que han acabado firmando sus maridos y que no se ha descubierto hasta décadas después. Sin ir más lejos, Louise Bertin compuso la ópera Nuestra Señora de París, de Victor Hugo (Alejandro Dumas acusó a la escritora fantasma de haber contratado a otro hombre para ello, diciendo que una mujer no era capaz de componer una ópera).
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