‘La casa del Dragón’ temporada 2: explicación capítulo a capítulo 🐉​

La segunda temporada de ‘La casa del Dragón’ está en pleno estreno. Con el primer capítulo inaugurado, en Cineando vamos a hacer un resumen y explicación de todos los capítulos (8) de la segunda temporada de la precuela de la gran Juego de Tronos. Aquí puedes ver un resumen y explicación de la temporada 1 de La casa del Dragón. 🐉​

Por cierto, que Max ya ha confirmado de la renovación de la serie para una tercera temporada. Disfrútala sabiendo que no habrá cancelaciones. Empezamos con la guerra civil de Poniente entre Rhaenyra Targaryen y su hermano Aegon II para conseguir el Trono de Hierro. ⚔️

Explicación de los personajes de La casa del Dragón temporada 2

Lo primero para la explicación de ‘La casa del Dragón’ es que entiendas de dónde viene cada personaje en la serie y qué casas hay, y aquí tenemos a dos grupos:

🟢 Team Green. Los verdes, el grupo de Alicent Hightower (Olivia Cooke), que autoproclamó como rey a Aegon II alegando que así lo quería Viserys (el anterior rey y su fallecido esposo). En este grupo, de la casa Hightower, está Otto, el padre de Alicent, y sus tres hijos: Aegon, Helaena y Aemond. También Criston Cole, protector y amante de Alicent.

⚫​ Team Black.  Los Negros, el de la reina por ser la primogénita de Viserys, Rhaenyra Targaryen (Emma D’Arcy). A la casa Targaryen pertenecen Daemon (Matt Smith, que ya hemos visto en The Crown), marido de Rhaenyra; y su hijo Jacaerys. También Rhaenys (Eve Best) y Corlys Velaryon (Steve Toussaint), casa que los apoya.

¿Qué bandos hay? ¿Qué casas apoyan a Rhaenyra y qué casas apoyan a Aegon? 👑​

Para que puedas entenderlo, Rhaenyra está en Rocadragón, y tiene el apoyo de la Casa Arryn y Velaryon, con el bloqueo del Gaznate gracias a su flota marina. Este bloqueo es importante porque es un estrecho que acaba en Aguasnegras, sitio en el que está Desembarco del Rey, por lo que supone un bloqueo de comida y suministros a los Hightower.

El grupo de Alicent Hightower, en Desembarco del Rey, tienen de su lado a la Casa Baratheon (Bastión de Tormentas). También quieren controlar el Gaznate, y el objetivo de ambos es Harrenhal, la mayor fortaleza de los Siete Reinos.

Capítulo 1: Hijo por hijo

Como ya veíamos en la primera temporada de la serie (si no te acuerdas arriba tienes el enlace con el resumen), la muerte del hijo de Rhaenyra Targaryen, Lucerys, por Vaeghar (el dragón de Aemond Targaryen) traería consecuencias, y la reina, que se mostraba reacia a hacer una gran guerra en los 7 reinos en el último capítulo de la temporada 1, ahora quiere la cabeza de Aemond. De ahí el nombre del capítulo «Hijo por hijo». ⚔️

El primer capítulo de la serie empieza a darnos nostalgia de Juego de Tronos con esas escenas en Invernalia, en las que Jacaerys pide a Cregan Stark que los apoye, en lo alto del muro. Éste le puede ofrecer la mitad de sus hombres, ya que se acerca el invierno y es importante proteger a los reinos de lo que hay más allá (ya lo sabemos, ya). 🐲

Lo mejor del comienzo de la temporada 2 de La casa del Dragón son las escenas de duelo de Rhaenyra por su hijo, con la protagonista totalmente rota con su dragona Syrax, así como la empatía de Alicent al imaginar el dolor por su hijo muerto.

En este primer capítulo Daemon ya la está liando, y acude a Mysaria (Sonoya Mizuno), la que conocemos como Gusano Blanco, y que conoce los tejemanejes de la Fortaleza Roja. Ella le da el nombre de Sangre y Queso, miembro de la Guardia Real que odia a los Hightower, para conseguir que mate a Aemond, sin que lo sepa la reina Rhaenyra. En una serie de escenas por los túneles del castillo, los asesinos llegan a la habitación de Helaena (Phia Saban), matando a su hijo y heredero de Aegon.

El «hijo por hijo» acaba siendo hijo por nieto.  El combate está servido. Queda ver la reacción de Verdes y Negros, que sin duda promete un buen combate entre los dos grupos.

¿De qué team eres? Déjalo en comentarios 🐉​

Capítulo 2: Rhaenyra la Cruel

Tras la muerte del hijo de Aegon, Jaehaerys, la venganza empieza a cobrar vida de nuevo en el capítulo 2. A pesar de ser Daemon quien ordena el asesinato (no del niño, sino del hermano de Aegon, Aemond, que como no encuentran asesinan a Jaehaerys), es a Rhaenyra Targaryen a quien culpan de la muerte. Así, celebran un funeral paseando el cuerpo del niño por el reino, para que la población comience a odiar a Rhaenyra y usarla en su contra para iniciar la gran guerra. Rhaenyra, la Cruel, Rhaenyra, la Matarreyes.

Vemos una discusión tensa entre Rhaenyra y Damon cuando ésta descubre que fue él quien ordenó el asesinato, y le confiesa que siempre había dudado de su lealtad. No olvidemos las ansias de poder de Daemon, que se relajó un poco al enamorarse de Rhaenyra, pero que como comenta el matrimonio de Rhaenys Targaryen y Corlys Velaryon, no le gusta que lo manejen. Así, el esposo de la reina se marcha a Harrenhal con su dragón Caraxes, no sabemos si para sumar los apoyos para Rhaenyra o para tomar su propio rumbo en el trono, convencido de que él era más apto para liderar los Siete Reinos que su difunto hermano Viserys.

Los inconfundibles gemelos Cargyll

La gran contienda en el segundo episodio es la de los hermanos Arryk Cargyll (Luke Tittensor) y Erryk Cargyll (Elliot Tittensor). Cada uno apoya a un bando, y Ser Criston Cole (Fabien Farkel) ordena a Arryk, en Desembarco del Rey, colarse en Rocadragón para hacerse pasar por su gemelo Erryk y matar a la reina. El personaje de Ser Criston dará mucho juego a partir de ahora que Aegon lo ha nombrado su Mano, teniendo en cuenta que al mismo tiempo es el amante de la madre del rey. El caso es que Erryk mata a Arryk y después se quita la vida a sí mismo mientras Rhaenyra lo mira horrorizada, perdiendo a su fiel protector personal.

Otro personaje que parece que tendrá bastante que darnos es el Gusano Blanco, Mysaria, que apunta a que será una aliada de Rhaenyra. También los hermanos Alyn (Abubakar Salim), constructor de barcos en Marcaderiva; y Addam (Clinton Liberty), debido al agradecimiento de Corlys, la Serpiente Marina, de haberle salvado la vida.

Veremos qué nos depara el tercer episodio, ya que estas pequeñas venganzas de un bando y otro en algún momento van a explotar.

Capítulo 3: El molino ardiente

La serie sigue su curso con los miembros de cada bando estableciéndose poco a poco. En este caso vemos el enfrentamiento de los Blackwood contra los Blacken. La intención de Ser Criston es reunir a los Blackwood y las Tierras del Rio y hacerse con Harrenhal, bastión clave para la guerra. Por otro lado Aegon hace caso de Lord Larys y no va a la guerra.

En el lado de los negros, Daemon se adelanta llegando a Harrenhal y haciendo que todos le traten de «alteza», como si fuera él el propio rey. Rhaena marcha con los niños de Rhaenyra a Borton, el sitio más seguro de Poniente, con dos dragones pequeños y tres huevos en proceso.

Rhaenyra se cuela en Desembarco del Rey y consigue hablar con Alicent Hightower, para explicarle que su padre Viserys quería que ella fuera la heredera, y que cuando pronunció el nombre de Aegon se refería a «El conquistador». Aun así, Alicent dice que es demasiado tarde. La guerra ya está aquí.

Capítulo 4: El dragón rojo y el dorado

El ejército de Aegon está creciendo, con más casas uniéndose al bando de los verdes, y Ser Criston acercándose cada vez más entre el bosque para evitar a los dragones.

Daemon está enfrentándose a sus propias pesadillas en Harrenhal. Y es que se ha autoproclamado alteza en las tierras ante Sir Simon Strong, y no para de imaginarse en sueños a la joven Rhaenyra (Milly Alcock), la auténtica reina. En esas pesadillas llega a decapitar a Rhaenyra, que le recrimina que su padre, Viserys, siempre prefirió a ella para reinar antes que a su hermano.

En este tiempo Daemon va cogiendo confianza con Alys Ríos (Gayle Rankin), la maestre del castillo, quien le cuenta sobre la maldición de Harrenhal: Harren el Negro taló a los «arcianos» que crecían allí, árboles que guardan las almas de quienes vivieron antaño, según cuenta la leyenda. La cama sobre la que duerme Daemon está hecha con madera de esos árboles, y por ello le cuesta dormir, a lo que la maestre le ofrece un brebaje para ayudarlo.

Los verdes, por otro lado, van aunando fuerzas por la acción de Aemond (Ewan Mitchell), que ha traspasado a su hermano, como buscaba, y se ha impuesto en el consejo. Sir Criston Cole, el que se ha ganado el título de «Hacedor de reyes», está acabando con quienes no apoyan a Aegon y se dirige a Reposo del Grajo, tierras de Lord Stanton, consejero de Rhaenyra.

En este capítulo vemos como Alicent está embarazada. ¿Para qué sirve el té de la luna que toma? Pues precisamente una infusión que se utiliza como un anticonceptivo y el fin de abortar en La casa del Dragón. La reina viuda no puede permitirse quedar embarazada fuera del matrimonio, y mucho menos con una persona con voto de castidad, como es un Lord Comandante de la Guardia Real.

La canción de Hielo y Fuego

Rhaenyra se hace respetar en el consejo para que no confundan su prudencia con ser una persona débil, y manda a Rhaenys a atacar a Sir Criston. Jacaerys (Harry Collet) se enfada por no mandarlo a él, y es cuando la reina le cuenta el secreto que va de generación en generación en la familia Targaryen: la canción de Hielo y Fuego, el sueño de Aegon el Conquistador.

Esta profecía dice que el Targaryen que gobierne los Siete Reinos desde el Trono de Hierro tendrá el objetivo de ser un protector contra un enemigo común (ya sabemos quién, o mejor dicho quiénes).

Y así empieza la primera danza de dragones de esta segunda temporada. La intención de Criston, que había intuido que Rhaenyra mandaría a un dragón, era atacarlo con Vhagar mediante Aemond. Pero el orgullo de Aegon hace que se presente con su dragón, Fuego Solar, que provoca una pelea entre Meleys, el dragón de Rhaenys, y el dragón de Aegon. Aemond sale con Vhagar al rescate de su hermano y lanza fuego contra ambos, para sorpresa de Aegon. Finalmente Vhagar ataca por sorpresa a Meleys y asistimos a la muerte de uno de los personajes principales, Rhaenys.

Capítulo 5: Regente

Tras un episodio de guerra en Reposo del Grajo, volvemos a ver las tácticas de ambos bandos, verdes y negros. En Desembarco del Rey no se les ocurre otra cosa que pasear la cabeza de Meleys por el reino, lo que en lugar de alentar a los habitantes, acaba preocupándolos más. Todo por distraer a la población de la gravedad de la vida de Aegon, que sufre de graves quemaduras.

Con Aegon en segundo plano, el consejo decide a Aemond como su sucesor, rechazando la intención de Alicent. Aemond se empieza a formar así como los primeros villanos de La casa del Dragón.

Rhaenyra sigue haciéndose valer en el consejo, que no ve clara su gobernanza por el hecho de ser una mujer, y que tiene que hacerse respetar con su propio hijo. Sir Alfred (Jamie Kenna) le dice que es el sexo débil, ante lo que ella contesta: «Venimos de una época de paz, no habéis visto más batallas que yo». ¿Acaso el de Rhaenyra no es el mejor bando? Así, lo manda a Harrenhal para ver qué está tramando Daemon, que podría estar creando un tercer bando para la guerra.

Vamos viendo la importancia que tendrá las figuras de Jacaerys, Baela (Bethany Antonia) y Rhaena (Phoebe Campbell) en el futuro de los Targaryen. Quédense con sus nombres.

Baela busca a su abuelo Corlys, devastado por la muerte de su mujer, para comunicarle que Rhaenyra le ofrece ser Mano de la reina. Su nieta le hace ver que Rhaenys murió como quería, «con honor y fuegodragón».

En este episodio no hay mucho más movimiento. Daemon sigue con sus pesadillas y tejemanejes, que nos tienen dando tumbos sobre cuál es su objetivo final. En Rocadragón Rhaenyra y Jacaerys tienen algo claro: no necesitan dragones, ya que tienen de sobra. Lo que necesitan son jinetes, y para ello deben encontrar sangre Targaryen que pueda montar a Vermithor y Ala de plata.

Capítulo 6: El populacho

Este episodio tampoco es de mucho avance, de nuevo vemos cómo los dos bandos van asentándose y reuniendo fuerzas para la guerra. Aegon se va recuperando, aunque muy lentamente, y sin mucha ilusión a pesar de que Lord Larys Strong (Matthew Needham) le anime diciendo que será un honor ser recordado como un superviviente al fuego de dragón (bueno, y a los ataques de su hermano en plenas heridas).

En los verdes las cosas están un poco turbias, con la ciudadanía enfurecida contra Alicent y Helaena, ya que el hambre se acumula y la tensión también.

Rhaenyra sigue con su plan de encontrar jinetes de los árboles genealógicos de la familia Targaryen, que no da buenas expectativas cuando Bruma arroja fuego sobre Ser Steffon Darklyn, primer voluntario del plan. Pero al menos esta vez la reina tiene un buen momento gracias a Mysaria (Sonoya Mizuno), que le demuestra que es una aliada totalmente fiel orquestando un gran plan: llevar alimentos a Desembarco del Rey con los estandartes de Rocadragón para ganarse a la población.

La reina le confiesa que no se ve ganando la guerra y que Daemon no la apoyará, y Mysaria le cuenta un episodio traumático de su infancia, cuando su padre abusó sexualmente de ella, dejándola embarazada. Así, le dice: «Me dio por muerta, pero viví», en todo un momento íntimo entre ambas, que acaban abrazándose y besándose intensamente (no sin la típica interrupción de un caballero, que le comenta que han visto al dragón Bruma con un jinete).

Capítulo 7: La cosecha roja

Tras varios capítulos en los que los verdes llevan ventaja, por fin Rhaenyra se pone a la cabeza, y es que su plan de encontrar jinetes de sangre Targaryen para montar a los dragones ha acabado por ser exitoso. En el bando de Aegon (o de Aemond, según se mire) Alicent ha escapado al bosque y está desaparecida, y lo único que oímos son ciertos avances, según el consejo.

Los jinetes que son capaces de montar a los dragones del bando Targaryen son precisamente los que intuíamos en capítulos anteriores (aquí la serie no ha tenido giros de guión):

• Addam de la Quilla (Clinton Liberty), hijo bastardo de Corlys y hermano de Alyn (Abubakar Salim).
• Hugh (Kieran Bew), ese herrero que exigía a Aegon que les pagase y que tenía una hija enferma que finalmente murió), que monta a Vermithor, una bestia siguiente a Vhagar conocida como «la Furia de Bronce». Este personaje es primo de Viserys y Daemon, ya que su madre se quedó embarazada en las que llaman en la serie «casa del placer».
• Ulf (Tom Bennett), ese hombre borracho que veíamos en varias escenas decir que tenía sangre Targaryen, y a quien sus amigos insisten en que pruebe a reclamar a un dragón. El suyo es Ala de Plata.

Todo ello gracias a un nuevo plan de Mysaria: reunir a todos los bastardos que están por Desembarco del Rey para probar con los dragones. Y así es.

Ahora sí está todo listo para que empiece la gran guerra, la danza de dragones definitiva. ¡Viva Rhaenyra!

Capítulo 8: La mujer que debía reinar

Tras varios capítulos esperando un gran final, el último capítulo de la temporada 2 de La casa del Dragón nos deja con un final algo frío, lleno de nuevo de diálogos y pocas luchas.

Jace tiene miedo de que unos cuántos bastardos tengan el mismo poder que él, pilotar a un dragón, cosa que él valoraba porque lo hacía parecer más Targaryen (no olvidemos que también es un bastardo). Y es que el jinete Ulf lo trata como si fuera igual a él, y eso Jace lo lleva muy mal, pero ahí tenemos a Baela que le dice que lo que tiene que hacer es situarse al lado de su madre, como un noble que es.

Dentro de los verdes, Aemond está aumentando el miedo con sus paseos con Vhagar, y Aegon huye a Essos tras la propuesta de Lord Larys, que no quiere perder su propia batalla de la influencia, gracias al dinero que ha ido enviando de Harrenhal. Le dice que deje a su hermano matarse con el otro bando, y así poder regresar como «Aegon el Victorioso, Aegon el Pacificador, Aegon el Restaurador».

Tyland Lannister (Jefferson Hall) está recabando apoyos para Aegon en Essos, dándonos algunas escenas más cómicas cuando se enfrenta a la almirante Lohar (Abigail Thorn), que lo hace enfrentarse a él para ganarse sus respetos y los de su gran flota.

En el lado de los negros tenemos a Corlys preparando el barco para la batalla, al que llama «La mujer que pudo reinar», en recuerdo a su mujer. En estas escenas vemos la disputa de la Serpiente Marina con sus hijos bastardos, a los que, a pesar de salvarle la vida uno y ser un jinete de dragón otro, no quiere reconocer.

Aemond destruye Punta Aguda por su orgullo e ira, y Rhaenyra manda a los nuevos jinetes a Antigua y Lannisport para acabar con apoyos del bando enemigo. Así, Rhaenyra se posiciona para atacar finalmente a inocentes con el objetivo de unir a los Siete Reinos.

La visión de Daemon

Daemon sigue con sus pesadillas, habiendo unido ya a su propio ejército, y Ser Alfred Broome, enviado por Rhaenyra a Harrenhal, acaba traicionándola diciéndole a Daemon que lo que necesita el pueblo es a un rey. Pero éste acaba viendo una visión tocando un arciano gracias a la maestre, y en ella observa sangre, cuervos de tres ojos, una descendiente Targaryen (conectado Juego de Tronos con su antecesora, cómo no, con la figura de Daenerys) y hasta a los caminantes blancos, con Rhaenyra en el trono y Helaena diciéndole que él solo forma parte de la historia.

Así, cuando Rhaenyra acude a Harrenhal tras saber de la traición de Daemon por Ser Simon Strong, se topa con una persona cambiada: una persona que acaba de tener una visión y que le dice lo mismo que le dijo su padre Viserys sobre la canción de hielo y fuego, que el invierno se acerca y que ella como reina tiene que unir a los Siete Reinos contra un único enemigo. Volvemos a tener al Daemon de la primera temporada, al enamorado y fiel a su mujer, y menos mal, porque este papel de estar perdido con las pesadillas empezaba a cansar.

¿Qué esperamos de la tercera temporada?

En este capítulo también destaca Helaena, a quien Aemond le recrimina que tiene que participar en la guerra con su dragón, como si no hubiera sido poco casarse con su propio hermano, tener hijos y perder a uno de ellos. Helaena sabe que Aemond quemó a Aegon, y es que aparece también en la visión que tiene Daemon, lo cual no es casualidad, porque parece conocer el destino y ser el cuervo de tres ojos, diciendo: «Aegon volverá a reinar. Obtendrá la victoria desde un trono de madera. Y tú morirás. Desaparecerás en el ojo de un dios y no volverán a verte». Ya lo veremos en la tercera temporada.

También vemos una tensa escena entre Alicent y Rhaenyra, ya que la reina viuda se cuela en Rocadragón para llegar a un acuerdo con Rhaenyra: abrirle las puertas de Desembarco del Rey para que la reina se siente en el Trono de Hierro y acabar con la guerra. A esto, como era de esperar, Rhaenyra se opone, ya que ya tuvo su oportunidad cuando pudo parar la guerra, y no ahora que sabe que su bando puede acabar siendo el perdedor.

Volvemos al inicio de la segunda temporada, el «hijo por hijo» que Rhaenyra quiere tener como venganza cortándole la cabeza a Aegon y reclamando su verdadero trono. Una venganza que acepta Alicent sin saber que su hijo está huyendo a Essos, y que se entrelaza con imágenes de Rhaena buscando a un dragón y Otto Hightower (Rhys Ifans), desaparecido, volviendo a escena.

Final de la segunda temporada

En definitiva, el final de la segunda temporada nos da ganas de seguir viendo la tercera, porque ni final inesperado, ni giro de guión ni nada. Lo que vemos es el aumento de la tensión para una guerra que está a punto de estallar, ya que el juego solo acaba de empezar.

Yo al menos espero ver más sobre esa relación entre Mysaria y Rhaenyra, más desarrollo del personaje de Helaena, más sobre los hijos de Corlys, y menos orgullo de Jaecerys o de Daemon (que al menos de este último apunta a que será así).

Pero solo nos queda esperar a la temporada 3. Para algo Juego de Tronos nos tuvo 8 temporadas, ¿no? La casa del Dragón no iba a ser menos.