Patria es una serie española basada en el libro del mismo nombre del autor Fernando Aramburu, que narra la historia de dos familias en un contexto histórico donde el terrorismo de ETA divide y cambia completamente la vida de las personas en el País Vasco, España.
Este drama histórico se ambienta en la década de los 90 hasta el año 2011. Estrenada en septiembre de 2020, la serie ha sido creada por Aitor Gabilondo y dirigida por Félix Viscarret y Óscar Pedraza. Está disponible en HBO.
Guion del artículo
Reparto
En el elenco principal encontramos a:
- Elena Irureta como Bittori.
- Ane Gabarain como Miren Uzkudun.
- José Ramón Soroiz como Jesús María, el «Txato».
- Mikel Laskurain como Joxian Garmendia.
- Loreto Mauleón como Arantxa Garmendia Uzkudun.
- Susana Abaitua como Nerea Lertxundi.
- Eneko Sagardoy como Gorka Garmendia Uzkudun.
- Íñigo Aranbarri como Xabier Lertxundi.
- Jon Olivares como Joxe Mari Garmendia Uzkudun.
También aparecen como personajes secundarios María Isabel Díaz Lago (Celeste, quien cuida a Arantxa), Begoña Maestre (Aránzazu, novia de Xabier), Patxi Santamaría (el cura Don Serapio), Íñigo de la Iglesia (Patxi), Lander Otaola o Chechu Salgado.
Crítica de Patria
Conociendo tal y como sucedieron los acontecimientos, desafortunadamente en esta serie no podemos hablar de corazonadas o premoniciones. Es por ello que su simple comienzo, en el primer capítulo, estremece.
Ese hombre del que no sabemos nada, del que intuimos que sale a trabajar y lo hace con la hora justa, desprende cierto malestar porque, sin haberlo visto, anticipamos lo que viene. Yo misma tuve que pausar su visionado para escribir estas mismas palabras sin siquiera llegar al tercer minuto; ya que la angustia de su simple, pero realista representación me preparaba para lo que vería a continuación. Segundos después, ahí estaba.
Resulta muy incómodo realizar una crítica profunda de Patria porque habla por sí sola, por ello me gustaría valorar la multitud de opiniones que se han dado a raíz del anuncio de su estreno, con esa fotografía que seguramente habrás visto y que tuvo tanta polémica. Si no, te la muestro aquí:
Las figuras de las dos madres de las familias
En la serie se percibe la vivencia de dos mujeres, Bittori y Miren, madres de la familia Lertxundi y Garmendia Uzkudun respectivamente.
La valentía de ambas para afrontar distintas situaciones sin desmoronarse, cada una a su manera, lo percibimos como la fuerza con la que algunas personas tuvieron que hacer frente a lo ocurrido. En esta serie conseguimos ver a dos mujeres a quienes les duele la pérdida de su marido o la deriva violenta de su hijo, antes que ideologías.
Bittori opta por hablar con su marido desde su tumba: le cuenta su día a día, bromea con situaciones que recuerda, se desahoga cuando lo necesita y lo visita a pesar de que llueva profundamente. Cuando obtiene la respuesta de la carta de Joxe Mari, por supuesto, es al primero a quien acude a contárselo.
Por su parte, Miren se comunica con el santo de Loyola, Ignacio. Así, le dice que haga que Bittori y el Txato se marchen del pueblo, que le traiga de vuelta a su hijo (tras ser más consciente de sus actos le pide que le castigue por lo que ha hecho), o que Arantxa mejore (agradece que llegue a decir “ama” como primera palabra).
No son dos enfrentadas: es una única vivencia
Respecto al libro Patria de Fernando Aramburu muchas partes de las críticas han venido diciendo que representa dos maneras de haber vivido esos acontecimientos, dos visiones distintas de los hechos. Tras ver la serie me da la sensación de lo contrario: de que se trata de una única manera de reflejar cómo se ha vivido el conflicto.
A pesar de que las dos familias han tenido que lidiar con distintos duelos, el dolor que les ha provocado el terrorismo ha hecho mella en sus relaciones, su familia y sus emociones. En las propias familias ha habido miembros que tenían pensamientos opuestos y que podrían encajarnos mejor con las situaciones de la otra familia. Sin embargo, todas estas diferencias pudieron reconciliarse finalmente, mostrándonos una sola visión de los hechos: la de la realidad.
Esta serie tiene una buena razón para verla: pensar. No sé si se encuentra realmente en los objetivos, pero te hace pensar, situarte en cada personaje y reflexionar sobre cómo el dolor puede venir desde cualquier perspectiva.
Porque es reseñable que, aun no habiendo vivido ese tipo de situaciones, y no estando geográficamente cerca del ambiente que surgió durante décadas, al menos en mi caso, la empatía es algo que sobresale como espectadores al ver Patria.
Quedan esos momentos de tensión en los que el Txato mira debajo del coche antes de arrancarlo con un espejo casero; o de inmensa tristeza cuando Bittori escribe la carta para que Joxe Mari le cuente quién disparó realmente a su marido.
Un final sin palabras
Cuando se va acercando el final de la serie las escenas duelen cada vez más. La discusión entre Arantxa y su madre al decirle que su hijo es un terrorista que ha destrozado la vida de decenas de personas es desgarradora. También cuando vemos a Bittori desear tantas veces la respuesta de Joxe Mari.
Hay momentos en los que las lágrimas brotan solas, aun no siendo capaz de entender una ínfima parte del dolor de las familias que vivieron todas esas situaciones, en este caso, tanto la de Bitturi como la de Miren.
El final te deja sin palabras. No podemos imaginar qué van a decirse las dos grandes sufridoras del elenco al encontrarse, ni siquiera llegar a concretar qué sería lo mejor que se dijeran. Nada. No hace falta que se digan nada. Ese abrazo sin mediar palabra representa el bien que les ha hecho ver las cosas desde otra perspectiva: la necesidad de pedir perdón y la reconciliación después de tanto daño.
En nuestra imaginación quedan los próximos abrazos que van a darse, y el dejar atrás ese clima anterior para volver a la celebración, a, como se respira en este último momento de la serie, un ambiente festivo.
Periodista. Cinéfila que no puede dejar de decir «brutal» cuando alucina con una película, generalmente de esas que dicen que son raras. 📽️