El régimen (The Regime en su título original) es una miniserie de HBO estrenada en 2024 cuyo género principal es la sátira política.
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Sinopsis y resumen de la serie
La miniserie está protagonizada por Kate Winslet, que interpreta a Elena Vernham, una canciller totalitaria e inestable que está obsesionada con los índices de oxígeno y humedad en el ambiente, y que creen que son veneno para su sistema inmunitario. Así, le acompaña el soldado Herbert Zuback, interpretado por Matthias Schoenaerts, que es su protector personal.
Crítica de El régimen
La miniserie representa la descripción de un régimen autoritario a lo largo de un año. Este régimen se está viniendo abajo, y la canciller, interpretada majestuosamente por Kate Winslet, va recibiendo la influencia de Zubak, su soldado personal.
La estética colorida de las escenas destaca en la serie. Los colores de las banderas se mezclan con el tono de los uniformes, todo en una paleta de colores que resulta atractiva a la vista.
Te recomiendo verla en versión original. La voz de Kate Winslet gana más.
Capítulo 1: El día de la victoria
En el primer capítulo de El régimen empezamos a conocer las debilidades del sistema político totalitario, empezando por su lideresa. Elena Vernham está obsesionada con todas las toxinas y partículas que rodean su ambiente, tanto que necesita un soldado sanguinario no solo para que la proteja, sino para que la informe del porcentaje de humedad que hay en las habitaciones por las que va caminando, o no deje que nadie le estreche la mano. El apoyo del personal y asesores de la canciller llega hasta tal punto que ellos mismos fingen notar ese nivel de humedad en el ambiente.
Todo esto dentro de palacio, de donde la líder autoritaria no sale ni para dar sus discursos, que se emiten por la televisión. Porque ya empezamos a ver que, en una reunión con los americanos, la canciller no muestra para nada su paranoica obsesión con todo esto, más bien todo lo contrario: estrecha las manos de otros dirigentes, consiente la comida que quieran tomar y hasta abofetea a Zubak cuando éste intenta protegerla, dejándole claro que cese su actividad rutinaria cuando estén de cara al exterior.
Seguro que la influencia de este soldado sanguinario, que participó en algo malo desde algo a lo que llaman “Área 5”, da bastante juego en la miniserie.
Capítulo 2: El expósito
Pasan 3 semanas de los acontecimientos del primer episodio, y la líder Elena Vernham se siente más fuerte. Se ha dado cuenta de la capacidad de la patata (sí, de la patata), y ahora la utilizan en palacio para eliminar toxinas y enriquecer el ambiente, dejando atrás su obsesión por el moho. Todo ello obra del soldado Zubak, que cada vez influye más a la canciller y que ha sido nombrado “Jefe de Salud y Seguridad”. Esto es una gran sátira política, ya que Vernham ha estudiado la carrera de medicina, pero ha acabado por creerse los remedios naturales rurales que le propone su escolta personal.
Tal es la influencia que ejerce Zubak que acaban por asustar a una representante del gobierno estadounidense para negarse a aceptar el acuerdo del cobalto y rendirse a los pies de Estados Unidos. También acaban con el mayor multimillonario del país, que intenta convencer a la canciller de aliarse con el país americano.
El personal de palacio acata todas las órdenes, y la mánager de Elena (gran interpretación de Andrea Riseborough) tiene que dar a escondidas el tratamiento para la epilepsia de su hijo, a quien la canciller trata como suyo, dado que la canciller ordene que se le trate con rábano negro. Pero los asesores de la líder y su propio marido no se rinden, y planean acabar con Zubak a toda costa, inventándose toda una trama genética para emparejarlo con “El expósito” y unirse a Elena, de la que sostienen que descendió de Carlomagno. Toda una distopía y sátira política que tiene algo de comedia.
Capítulo 3: El banquete de los héroes
Seguimos con la alimentación surrealista que diseña el cabo Zubak para ver lombrices en la cocina. La soltura con la que el soldado se mueve en palacio, preside reuniones o habla con el marido de la canciller da idea de que su influencia sobre la líder Elena Verham va en aumento. Lo que pasó con Bertos es el principio, dice el segurata personal de Verham, y están por venir reformas que desmonten el tinglado de la elite política para dar más desahogo a la clase trabajadora.
En este capítulo toma importancia la consciencia de Verham de dejar de atender a su alrededor, especialmente a Zubak y al recuerdo de los reproches y crudezas de su padre, de quien todavía sigue conservando el cuerpo, celebrando sus cumpleaños y teniendo visiones con conversaciones ficticias.
Y es aquí donde el llamado «Corredor de Fabán» entra en juego. Pero, ¿qué es el corredor del Fabán? ¿Existe? Pues al igual que ocurre con el país que lidera la canciller, este corredor no existe en la realidad. No obstante, la serie lo muestra como un enclave estratégico históricamente para la región, y muy codiciado por Verham. Tanto que invade el territorio, lo ocupa ilegalmente y fuerza al parlamento a aprobar una unificación con el país, desafiando así a toda la esfera global y especialmente a Estados Unidos. Elena quiere que su pueblo deje de ser el apestado, el hazmerreír de Europa, y de esta manera deja clara su postura de convertir a su país en una gran nación.
Por otro lado, Oskar sufre un ataque epiléptico al dejar de tomar su tratamiento y la canciller lo reanuda, alegando que ahora será ella quien lo supervise, como si fuera su madre. Parece que ya se ha cansado de Zubak, ha llegado al límite tras sus ataques agresivos contra ella, y lo manda detener. Veremos quién es el siguiente.
Capítulo 4: Festín de medianoche
En este capítulo el frío invade el palacio. Es gracioso cómo en cada episodio a la líder le ocurre algo distinto, pero siempre muy extremo. La canciller Elena Verham tiene un calor desmesurado, debido a su acercamiento a la menopausia, y ello provoca que el aire acondicionado sea tal que el resto desee tener abrigos y tomar té ardiendo para paliar el frío.
Aquí vemos cómo Westgate, que parece ser una región del país, se revela contra el gobierno totalitario en protestas por el cierre de fábricas de la remolacha y la caída de esta industria, que parece ser la principal del país ficticio, debido a las alianzas comerciales con China. Me recuerda mucho al capítulo del desastre minero en la temporada 3 de The Crown, cuando la población protestaba y culpaba a la monarquía.
Zubak está encerrado y le someten a la tortura de escuchar los discursos diarios de Verham para que no concilie el sueño. Durante su tiempo en la celda, Keplinger, el canciller anterior derrocado por Verham, contacta con él para intentar que se una a su intento de acabar con la dictadura, pero acaba asesinándolo y volviendo con la líder en una escena final llena de pasión entre ambos. Sin duda, la influencia dormida de Herbert por un tiempo, ha vuelto.
Capítulo 5: Todos los fieles
Pasan 6 meses del último capítulo y los rebeldes están acercándose a palacio, descontentos con el régimen debido a la caída de la economía y la hambruna.
Elena se despide del cuerpo de su padre, influenciada de nuevo por Herbert, quien ya es su amante sin esconderse, y sigue sin aceptar la mala gestión de su gobierno, creyendo que lo que quieren los rebeldes es verla en persona y hablar con ella, no matarla. Agnes quiere proteger a su hijo, al que solo puede ver 20 minutos al día, y su plan es escapar con los americanos gracias al contacto de su amante con ellos.
Finalmente, vemos cómo los rebeldes acaban entrando en palacio y matando a todo el personal del edificio, incluida a Agnes, que no llega a tiempo a reencontrarse con su hijo Oskar, al que Elena abandona sin mayor remordimiento. Los ministros de la canciller huyen sin ella en el helicóptero, y Herbert trata de protegerla por cualquier hueco de palacio con los rebeldes inundando todo. Veremos qué pasa en el último capítulo.
Capítulo 6: No os alegréis aún
Llega el final de El régimen con Elena y Herbert intentando huir en medio de una zona controlada por los «rebeldes» (que llaman así pero que no deja de ser una parte del pueblo revelándose contra el hambre y la pobreza, contra una dictadura). Cuando el hombre que supuestamente va a ayudarlos los traiciona se desencadenan una serie de tratos, idas y venidas de distintos intereses de personas que quieren usar a la canciller para su propio beneficio. Así acaba influyéndola Bertos, el empresario al que quería quitarse del medio Verham y Zubak y que finalmente la convence para deshacerse del carnicero, instaurándose de nuevo el régimen que tenía.
La serie El régimen acaba así con la canciller dando un discurso en contra de China, antes su aliada, y acercándose a occidente. La explicación a esto básicamente es que la líder se arrima al mejor árbol con sombra, el que le hará mantenerse en el poder, conservando su estatus económico y social, aunque ello conlleve ir cambiando de espectro ideológico. Como hizo con su padre, del que se revela que la abusaba sexualmente de pequeña, ahora Elena Verham conserva el cuerpo del soldado, a quien visita tras haber dado un discurso contrario a lo que había pensado estando con él.
El final de El régimen nos deja claras las idas y venidas de una canciller que, a pesar de presentar un estado obsesivo con el aire y tener manías extrañas, abusar de la población, hundir la economía y manejar la política a su antojo, se mantiene en el poder con gran autoridad y con el seguimiento de gran parte del país. La revolución y su enamoramiento con el carnicero lo atribuye a un momento de flaqueza, que logra superar manteniéndose en el poder. Y con este final tan poco esperanzador para una población sumida en el caos, el personaje que interpreta maravillosamente Kate Winslet se perpetúa como una dictadora consentida por Europa y Estados Unidos.
Periodista. Cinéfila que no puede dejar de decir «brutal» cuando alucina con una película, generalmente de esas que dicen que son raras. 📽️