Escena de la película Nicky, la aprendiz de bruja, de Studio Ghibli.

Nicky, la aprendiz de bruja: la importancia de aceptarse a una misma

Este largometraje de animación es una joya en sí misma, que despierta ternura desde su estreno en 1989. Dirigida por Hayao Miyazaki, la película se centra en un mundo mágico, donde las brujas existen y se entrelazan con la cotidianeidad de las personas en su día a día. 

Nicky, la aprendiz de bruja (como se la llamó en España), es la quinta película de Studio Ghibli (o la cuarta, si mencionamos la de Nausicaä del Valle del Viento). Si quieres saber más detalles de esto, aquí puedes ver todas las películas producidas por Studio Ghibli, y también un breve repaso por la historia del estudio japonés. 

En Latinoamérica se la conoce como Kiki: entregas a domicilio (excepto en Argentina, donde la llamaron El delivery de Kiki). En japonés es Majo no Takkyūbin (魔女の宅急便), que se traduce como El servicio de correos de la bruja

Resumen y contexto de la película

La trama sigue a Kiki (en español se utiliza Nicky en el nombre de la película, pero en los diálogos el personaje es Kiki), una joven bruja de tan solo 13 años que, llegado este momento, tiene que hacer un viaje de manera independiente, como marca la tradición en el mundo de las brujas

Así, Kiki emprende una nueva aventura con su gato negro, Jiji, quien la acompaña y apoya en todo momento. Kiki debe encontrar su ciudad, una en la que se sienta cómoda, y dado que siempre ha tenido un gran gusto por el mar, busca su asentamiento en Koriko, una ciudad costera. Puedes ver la película online en Netflix. 

Crítica de Nicky, la aprendiz de bruja

Cuando Kiki llega a la ciudad tiene dificultad de establecerse: hay demasiado gentío y la ciudadanía nunca ha visto una bruja, ya que la última que fue allí lo hizo hace varias décadas. Aun así, la determinación de la niña por quedarse hace que encuentre su destino: gracias a una panadera del municipio, la pequeña bruja encuentra alojamiento y ofrece servicios de entrega a domicilio gracias a su poder de volar con su escoba. 

De esta manera, a sus tan solo 13 años, la protagonista de la película descubre la independencia y la responsabilidad ante el mundo que la rodea y su propia vida, descubriendo no solo sus habilidades mágicas, sino también la importancia de la amistad y la valentía, con un personaje con la creatividad propia de Miyazaki. 

La estética de la película vuelve a ser única, con paisajes de mar, de bosque y de cultivos, y con una narrativa en la trama que está llena de significado. La animación, como acostumbramos a ver en las películas de Ghibli, es toda una joya que nos transporta a mundos de color y paisajismo. A través de esta historia, Miyazaki logra fusionar lo extraño y lo mágico con lo cotidiano, de una manera que da vida a cada fotograma. 

La protagonista, Kiki, es un personaje entrañable y convincente. Su viaje de autodescubrimiento sirve a la película para tratar temas tan universales como el miedo al fracaso, la importancia de la perseverancia y la búsqueda constante de encontrar nuestro lugar en el mundo. También la relación entre Kiki y Jiji, su compañero felino, añade un toque de humor y simpatía a la historia. 

Si nos adentramos en la explicación más profunda de la película, podemos ver una crítica sutil a las presiones que pone la sociedad y la búsqueda interminable de la perfección. Mediante las distintas entregas y problemas que va teniendo Kiki a lo largo del largometraje, vemos cómo se tratan asuntos como la aceptación personal (ante las críticas de los niños de la ciudad por su vestimenta, por ejemplo) o la importancia de mantener una personalidad y convicciones propias. 

La película también tiene momentos de reflexión cuando Nicky se desvive por entregar a tiempo un pastel de una señora mayor, a pesar de llegar tarde a una fiesta que le habían invitado. Al llegar a la casa, le abre su nieta, que coge con rechazo el pastel diciendo que no le gusta y que la abuela lo ha vuelto a mandar. De ahí podemos sacar el significado de lo poco que valoramos a veces las cosas que tienen mucha importancia. 

Hay algún que otro comentario sexista en la película cuando Kiki espera con su amiga haciendo autoestop y ésta comenta que no pueden rechazarlas por su belleza. O cuando su amiga quiere dibujarla y la protagonista dice que no es tan guapa como la del dibujo, cosas que raramente diría una niña. La película es de 1989 y algunos comentarios del estilo se ven también en otras películas del estudio, como la de El castillo en el cielo

Conclusión y final

En conclusión, en Nicky, la aprendiz de bruja vemos un mensaje positivo, siendo el viaje de la pequeña bruja un recorrido hacia la autenticidad y la autoaceptación. El final de la película, lejos de ser predecible, es agradable y nos deja un sentimiento cálido. 

La película de Miyazaki, combinada con la maestría de Studio Ghibli en la animación, da como resultado una película que va más allá de la etiqueta de «infantil» para tocar temas profundos y universales. A través de la historia de Kiki, la película nos recuerda la importancia de abrazar nuestra singularidad y encontrar la magia en los altibajos de la vida. Nicky, la aprendiz de bruja es toda una experiencia cinematográfica que despierta la imaginación de todas las edades.

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