Serie La patrulla condenada.

La patrulla condenada: un equipo diferente

La serie La patrulla condenada está basada en el cómic homónimo publicado por la compañía editorial estadounidense de DC Cómics, la enemiga acérrima de Marvel Cómics y creadora de personajes tan icónicos como Superman, Batman o Mujer Maravilla.

Datos de la película

Puedes ver el tráiler de la serie La patrulla condenada a continuación:

La patrulla condenada puede verse online en HBO.

Género superheroico

La eclosión del género superheroico en el cine ha producido tal cúmulo de películas protagonizadas por estos individuos especiales surgidos de las páginas impresas que han producido un efecto inesperado. La incipiente necesidad de crear nuevas cintas y series relacionadas con este mundo literario ha dado lugar el descubrimiento de la población general de una ristra interminable de historias donde habitan sus interesantes protagonistas y antagonistas. Así, los nombres de vigilantes desconocidos como Iron Man, Capitán América o Thor han encontrado su hueco en la cultura popular.

Poco a poco se han dado cabida un gran número de héroes y heroínas, algunos mejor que otros. Un grupito inesperado que ha llegado a las pantallas recientemente es la Patrulla Condenada (o en su versión original en inglés, Doom Patrol), creada por Arnold Drake, Bob Haney y Bruno Premiani en 1963.

Los años 60 supusieron un punto de inflexión en el mundo del cómic para renovadores del género. Si en décadas pasadas los súper habían quedado reducidos a cuentos grotescos y ridículos de telenovela o a monstruos temibles sin más gracia que el nombre y el aspecto, es en este momento cuando nace el héroe de poderes especiales que conocemos.

Las nuevas publicaciones de la Liga de la Justicia, Flash o Linterna Verde (DC) mostraban un aspecto más racional y científico de los orígenes de estos poderes. Mientras, por otra parte, los Cuatro Fantásticos y Spiderman revelaban una cara del héroe mucho más profunda: como personas normales, eso sí, dotadas de habilidades sobrehumanas, que debían afrontar el día a día como buenamente podían.

Reseña de La patrulla condenada

La Patrulla Condenada reunía estos dos aspectos del nuevo panorama del cómic y daba un paso más. Sus protagonistas no solo poseen un tremendo mundo interior fruto de la obra posterior de Grant Morrison, sino que sus propios poderes son un reflejo y motivo de sus problemas mentales, así como de su forma de enfrentarlos, que son a la vez una maldición más que un don.

Las causas que llevan a obtener esas capacidades meta-humanas no son accidentes milagrosos sino reales traumas que los desfiguran horriblemente. El principal elenco lo conforman un grupo de raritos que apenas saben, controlan o conocen sus poderes.

Personajes de La patrulla condenada

Alerta spoilers (flojos): si no has visto La patrulla condenada, puedes tragarte algún spoiler a continuación.

Entre los personajes de esta serie destacan:

  • El Jefe (Niles Caulder): líder de la Patrulla Condenada que reúne en su mansión a este grupo de rarezas por un aparente deseo de reconciliación e integración de estos con la sociedad común. Parece ser este un mundo donde existen los héroes conocidos y aceptados por veladas referencias, pero la Patrulla Condenada (nombre que reciben a manera de insulto) se tendrá que enfrentar a una comunidad que no los acepta más que a ninguna amenaza. Postrado en una silla de ruedas, es una de las muchas similitudes entre este cómic y su homólogo en la compañía rival con la Patrulla X y su Profesor X. Cabeza de la patrulla, pronto pierde protagonismo en la serie a favor del resto de personajes, pero se irán revelando poco a poco sus secretos y motivos para agrupar a tan variada amalgama de individuos. Timothy Dalton mantiene en su papel una elegancia oscura e inquietante, pero en todo momento comprensible.

 

  • Míster Nadie (Eric Morden): científico perverso transformado en un ente multidimensional de inmenso poder y embarcado en una venganza personal contra el Jefe y su patrulla. Su propio alias revela las motivaciones del antagonista principal que solo quiere un poco de atención por parte del mundo con una intrincadísima vendetta que es innecesaria con tan amplios poderes. Alan Tudyk convierte a un villano menor en alguien carismático y magnético en todas sus apariciones, tan esencial en esta serie que se echará de menos en la siguiente temporada. En los escasos orígenes que se muestran, se palpa la triste realidad detrás de alguien que no deja de ser nadie.

 

  • Mujer Elástica (Rita Farr): actriz de éxito de los años 50, en una grabación en África, queda expuesta a un extraño gas que la deja con terribles malformaciones. Su cuerpo necesita de ingentes cantidades de grasa para mantener la estabilidad y no convertirse en una masa blandengue y gelatinosa. La ironía de que una estrella de Hollywood tenga que alimentarse de masivas piezas de pollo para mantener, literalmente, la forma es desternillante. Es un personaje en un inicio superficial pero que revelará poco a poco una persona amable, dispuesta a ayudar a los demás, pero sin falta de carácter. April Bowlby regala una interpretación brillante como una mujer que apenas puede paliar con su pasado o su presente hasta llegar a seguramente la sobrehumana más estable de todo el programa y la más evolucionada.

 

  • Hombre Negativo (Larry Trainor): piloto de aeronaves que equilibra su vida profesional y familiar con su relación homosexual con un compañero.  En los años 60, su vida se ve interrumpida por el desastroso accidente con un avión experimental que le otorgará asombrosos pero dolorosos y perjudiciales poderes. Cualquier otro escritor lo habría transformado en un héroe americano siempre peinado y con mentón imponente, pero Larry queda desfigurado hasta el extremo, su ser mismo irradia mortales cantidades de radioactividad y, si ya fuera poco, pierde momentáneamente el control de su cuerpo a manos de un ente energético de gran poder llamado el Espíritu Negativo que no puede escapar de Trainor por lo que están irremediablemente unidos, les guste o no. He de reconocer que este se trata de mi personaje favorito. En cualquier otra serie, una o dos conversaciones sirven para que un personaje «evolucione», pero la verdad es que un ser humano no cambia su forma de vida y concepción del mundo de la noche a la mañana y menos en este caso en el que se ha obligado a vivir enclaustrado en la mansión (dentro de un cuarto-búnker) sin contacto externo durante varias décadas. Como es lógico, Larry no acepta su condición fisiológica y sexual y eso le hace estar recluido en sí mismo. Se resguarda en los amargos recuerdos con su antiguo amante mientras él debe evitar el contacto humano para no matar de cáncer por una exposición prolongada a la radiactividad. Una serie de vendajes especiales de Caulder le permiten interactuar con el mundo externo, pero con un aspecto inexpresivo, frío. Por esta razón, sus compañeros le suelen llamar «Momia» u «Hombre Invisible», lo que resulta más que conveniente porque en la mayoría de los episodios se limita a autocompadecerse y a participar a regañadientes en cualquier actividad de no ser por el espíritu que es quien le incita a liberarse a participar en la vida activamente, a ser un héroe. Matt Bomer hace aquí un papelazo fuera del típico guaperas y, aunque en la mayoría de las escenas solo da su voz, sabe transmitir una timidez de quien ha sufrido por ser diferente y nunca adquiere esa confianza para ser feliz.

 

  • Crazy Jane (Kay Challis): Jane es la personalidad principal y regente de una colmena de mentes de un total de sesenta y cuatro, todas ellas femeninas y todas ellas residentes del Subterráneo (la mente de Kay). Esta exagerada personalidad múltiple lleva a Jane a ser inestable, agresiva, insegura, deseosa de cariño y una familia, aunque parezca maleducada y misántropa en ocasiones. La personalidad dominante es Jane y el resto, con sus particularidades y poderes propios, no dejan de ser un variado número de poderes a usar cuanto más convenga o eso hace pensar hasta que aparecen Karen o Penny Farthing y nos hacen entender la verdadera complejidad de su mente y el motivo de su misandria. Las constantes referencias a los puzles como obvia metáfora completan el retrato de un personaje bumerán, que viene y va. Diane Guerrero es uno de los grandes descubrimientos de la serie como actriz que otorga realismo y credibilidad a su difícil papel tan constantemente alambicado y ridículo.

 

  • Robotman (Cliff Steele): piloto de carreras durante los años 80 que en un accidente automovilístico (la ironía ataca de nuevo) recibe un cuerpo metálico. El primer episodio dedicado a un personaje tan aparentemente plano como Cliff, que no deja de ser un paleto adinerado. El drama de ser un hombre robótico (pseudónimo que surge también como insulto) con la incapacidad de expresar, sentir la brisa del aire o llorar remarca la gran actuación de voz de Brendan Fraser que es enérgica y vivaz. Sorprendente la capacidad de empatía que se consigue una cara que apenas mueve la boca y cuyos ojos son dos luces rojas. Es el vehículo que usa la serie para llevarnos a un mundo raro de poderes y personajes raros pero interesantes y atrayentes. Desde su afición a los scalextric hasta su abandonada relación con su hija, sus problemas no se solucionarán con puños, aunque Cliff se empeñe, a imitación de otros homólogos en el mundo heroico que con dejar inconsciente al villano de turno se solucionan mágicamente sus problemas.

 

  • Cíborg (Vic Stone): estudiante universitario que, tras el ya preocupante enésimo caso de accidente de laboratorio tan común en Estados Unidos, se convierte en un hombre con partes mecánicas y robóticas. En el inicio de la serie, Vic parece ser el héroe prototípico con sus ansías de lucha, un origen dramático y poderes chulos y bombásticos, pero a medida que los episodios se suceden van mostrando a un joven impulsivo, violento y, aunque aventurero y bien intencionado, demasiado novato. No conoce la complejidad de la existencia humana al atrapar a maleantes ladrones de cajeros. No deja de ser un chaval guiado por el sentimiento de culpabilidad y la personalidad controladora de su padre. En un principio, es el más cualificado para rescatar al Jefe con su tecnología puntera y su amistad hacia el líder del grupo, pero estas cualidades heroicas pronto le son denegadas por el villano que quiebra y manipula al chico con facilidad pasmosa. Entre esto, su inoperancia con cada batalla que inicia y la constante sombra de su inteligencia artificial Grid, queda claro que no es el gallardo héroe que parecía en un principio. No queda claro si esta IA es la responsable de su locura intermitente o si él es mismo y su maleabilidad a la hora de superar los trágicos eventos de su vida. El papel de Joivan Wade parecía el héroe plano y simplón con ganas de una aventura y la cada vez más ridícula sucesión de desventuras que sufre la patrulla vuelve incomprensible la insistencia empecinada de salvar a un hombre que apenas conoce. Hasta la humanidad del personaje queda en entredicho con su progresiva transformación en máquina. Actualización dirían algunos en películas más preocupadas por la broma fácil que en sus personajes. Aquí eso significa deshumanización y problemas parentales. La actuación de Wade está bien. Así, bien: se nota que es joven. Aceptable.

Crítica de La Patrulla Condenada: mi capítulo favorito

Mi episodio favorito es Doom Patrol Patrol por dos motivos:

  • El primero es que las veladas referencias a villanos como Cerebro o la Hermandad del Mal hará las delicias de los seguidores del cómic junto con la estelar aparición de Celsius, Mento y Rhea.
  • El segundo y más importante es, junto con el flashback de la derrota de Morden que es totalmente horrible con los pocos recursos que utiliza, la representación de la depresión, la demencia y el abandono más patético. Este episodio es un antes y después para Jane y hace reflexionar sobre la inmortalidad de personajes con fecha de caducidad y cuyas habilidades se desmoronan con los años con horripilantes resultados y desagradables consecuencias y tratamientos. La decadencia de personas que se presentan en esplendor es inquietante y triste; dan cuenta de lo desconectados del mundo que vuelve la juventud accidental de los patrulleros. 

Conclusión

En conclusión, debo decir que esta serie supone una brisa de aire fresco para su género, pero falla en que gran parte de la gracia que destila es en las referencias a personajes oscuros de cómics cuasi desconocidos que solo el más avezado fanático sabrá reconocer. Por esa razón, es recomendable en el aspecto más psicológico y evolutivo de sus protagonistas que no defraudan.

Eso sí, están aderezados de un completo absurdo que los hace seguir en sus caminos, pero que el más crítico verá como tramas surrealistas sin nada de seriedad. El espectador dedicado sabrá que eso no son más que excusas o toques de comicidad salidos de su medio original. Comprensible es el público que no lo acabe de pillar, porque toca palos que nunca había visto de manera similar en este género y que solo con la descripción de los personajes se mofe.

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